Creatina (monohidrato de creatina)

La creatina es probablemente uno de los suplementos más conocidos. A menudo se utiliza en el gimnasio para crear músculo , pero ¿realmente ayuda la creatina y qué otros efectos tiene esta molécula?

La creatina está formada por los tres aminoácidos arginina, glicina y metionina. En el cuerpo, sirve como almacén de energía para los músculos en forma de fosfato de creatina. Esto explica el primer efecto de la creatina: puede aumentar su fuerza máxima durante el entrenamiento  - esto se ha demostrado sin lugar a dudas en muchos estudios. ¿Qué pasa con la construcción de músculo?

La creatina sólo está indirectamente involucrada en la construcción de músculo puro. Más bien, aumenta el contenido de agua en tus músculos (que puede llegar a ser de 1,5 kg en función de tu peso total) y garantiza así unos músculos visiblemente más grandes. Otras moléculas intervienen directamente en la construcción muscular, como la betaína (más adelante se hablará de ella). La ingesta adecuada de proteínas es importante, porque sin los aminoácidos necesarios, su cuerpo no puede construir nuevos músculos. Y esto es cada vez más importante en la vejez. Desde los 50 años. La masa muscular disminuye un 1-2% al año a partir de los 18 años, y la fuerza muscular hasta un 1,5-5%. Lo que al principio puede ser apenas perceptible se manifiesta en la vejez como "fragilidad".

Betaína, también conocida como trimetilglicina (TMG), es una molécula que se produce de forma natural y se encuentra en alimentos como las espinacas, la remolacha y la quinoa.

¿Qué tiene que ver la betaína con el deporte? La verdad es que mucho. Su forma molecular permite a la betaína actuar como osmolito, es decir, ayuda a las células a mantener el nivel ideal de líquido. Demasiado y las células estallarían, demasiado poco y las células se encogerían. Este equilibrio permite a las células optimizar su función metabólica. También en este caso se sospecha del efecto potenciador muscular de la betaína. La biosíntesis de proteínas en las células musculares es estimulada por la betaína. Junto con la creatina, estos efectos parecen ser aún mayores. Por tanto, ambas moléculas se complementan.

¿Y qué tiene que ver la betaína con la longevidad? Ayuda a eliminar el aminoácido homocisteína. Los niveles elevados de homocisteína han sido reconocidos en estudios como un factor de riesgo de diabetes mellitus, Alzheimer y enfermedades cardiovasculares. En grandes cantidades, el aminoácido puede dañar las paredes de los vasos sanguíneos, lo que puede provocar una arteriosclerosis grave.

Carnosina, un compuesto de los aminoácidos alanina e histidina, constituye la forma más simple del dipéptido. Este compuesto, que se encuentra principalmente en alimentos de origen animal, se encuentra sobre todo en productos de origen animal como el pollo, el pavo y el atún.

Una serie de interesantes estudios han investigado la carnosina, y los investigadores han descubierto que la carnosina actúa como una sustancia amortiguadora en los músculos. En pocas palabras, se asemeja a una esponja que absorbe los productos ácidos producidos por las contracciones musculares durante el esfuerzo físico. Esto ayuda a proteger los músculos de la fatiga, reforzar su funcionalidad y contrarrestar la pérdida prematura de fuerza.

La carnosina ha causado un gran revuelo en la investigación de la longevidad debido a dos propiedades. En primer lugar, puede ayudar a proteger tus telómeros. En segundo lugar, la carnosina amortigua los efectos nocivos del azúcar, especialmente de la glucosa.

El metabolismo del NAD es uno de los aspectos centrales de la investigación sobre la longevidad. Para simplificarlo al máximo: Tus centrales energéticas celulares te proporcionan energía en forma de ATP. Para ello necesitan varias enzimas y cofactores. Una molécula clave aquí es el Nicotinamida Adenina Dinucleótido, o NAD para abreviar.

Cuanto más envejecemos, más disminuyen nuestros niveles de NAD en el cuerpo. Por lo tanto, resulta mucho más difícil producir suficiente energía, ya que, por un lado, tenemos menos mitocondrias y, por otro, nuestras mitocondrias existentes funcionan peor. Lógicamente, los científicos ven aquí un gran potencial.

¡Con su innovadora formulación, regeNAD puede apoyar sus niveles de NAD de varias maneras! Se ha demostrado en estudios que niveles más altos de NAD mejoran la memoria, aumentan la función muscular y tienen un efecto positivo sobre las sirtuinas, los genes de la longevidad.