El aceite de pescado es un suplemento alimenticio muy popular, que se obtiene de los tejidos de pescados grasos de agua fría como el salmón, la caballa y las sardinas. Es rico en ácidos grasos omega‑3, especialmente en ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), que son importantes para muchas funciones esenciales del organismo.
¿Qué contiene el aceite de pescado?
El aceite de pescado es rico en ácidos grasos omega‑3, especialmente EPA y DHA. Estos ácidos grasos son esenciales para la salud del corazón, del cerebro y de los ojos. Desempeñan un papel importante en la regulación de la inflamación en el organismo y apoyan la función del sistema inmunitario.Los beneficios para la salud de los ácidos grasos Omega-3 y la diferencia entre EPA y DHA ya los hemos tratado para ti en artículos separados.
Cápsulas de Omega-3 de alta calidad procedentes de pesca salvaje peruana, libres de pesticidas y metales pesados.
¿Cuánto aceite de pescado al día?
La dosificación óptima del aceite de pescado depende de varios factores, incluido el estado de salud y los hábitos alimentarios. La Sociedad Alemana de Nutrición recomienda comer pescado graso al menos dos veces por semana para ingerir una cantidad suficiente de ácidos grasos omega-3. Para quienes no comen pescado o no pueden cubrir sus necesidades de omega‑3 a través de la alimentación, tomar suplementos de aceite de pescado puede ser una buena opción. Solo en Alemania se puede suponer que aproximadamente el 80% de las personas no ingieren suficientes ácidos grasos omega‑3 a través de su dieta.
En relación con los niños el uso de suplementos de aceite de pescado es controvertido. Algunos estudios han demostrado que la ingesta de ácidos grasos omega‑3 durante el embarazo y la lactancia puede favorecer el desarrollo del cerebro y de los ojos del feto y del niño amamantado. En niños y adolescentes, los ácidos grasos omega‑3 también pueden contribuir a apoyar el desarrollo cognitivo y la atención.Sin embargo, es importante tener en cuenta la dosis según la edad y las necesidades individuales del niño y consultar con un médico o una médica antes de tomarlo.
¿Cuál es la diferencia entre el aceite de pescado y el aceite de algas?
El aceite de pescado y el aceite de algas son ambos ricos en ácidos grasos omega-3, que son de vital importancia para la salud. Sin embargo, la principal diferencia entre ambos radica en su origen. El aceite de pescado se obtiene de los tejidos de pescados grasos de agua fría como el salmón, la caballa y las sardinas, mientras que el aceite de algas se extrae de algas que son una fuente natural de ácidos grasos omega-3.
Otra diferencia radica en la proporción de EPA a DHA. EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) son ambos tipos de ácidos grasos omega-3 que ofrecen diferentes beneficios para la salud. El aceite de pescado suele contener tanto EPA como DHA, y la proporción entre estos dos ácidos grasos puede variar. El aceite de algas, en cambio, puede contener tanto EPA como DHA en diferentes cantidades, dependiendo del tipo de alga y del método de producción.
Para vegetarianos y veganos, el aceite de algas ofrece una alternativa atractiva, ya que es una fuente vegetal de ácidos grasos omega-3 y, por lo tanto, evita la necesidad de productos de pescado. La ventaja de ambas formas es que están libres de metales pesados, como z.B. mercurio.
¿Qué formas de aceite de pescado existen?
El aceite de pescado está disponible en diferentes formas, entre ellas aceites líquidos y cápsulas. Las cápsulas de aceite de pescado son una forma práctica de complementar los ácidos grasos omega‑3, ya que no tienen sabor y son fáciles de tomar. La dosis también es fácil de controlar, ya que cada cápsula contiene una cantidad determinada de aceite de pescado.
¿Cómo se produce el aceite de pescado?
El aceite de pescado se obtiene prensando las partes de tejido de pescados grasos. Primero se limpian los pescados y luego se prensan mecánicamente para extraer el aceite. A continuación, el aceite se limpia y se procesa para eliminar impurezas y mejorar la calidad.
Aceite de pescado y omega‑3
Los ácidos grasos omega‑3 son grasas saludables que son esenciales para nuestro cuerpo. Der nombre «Omega-3» se refiere a la posición específica del doble enlace entre los átomos de carbono en la cadena de ácidos grasos, concretamente en la tercera posición contando desde el final. Las fuentes naturales de Omega-3 son el pescado, las algas, la trucha de lago y ciertos aceites.
Estas grasas desempeñan un papel importante, ya que pueden reducir la inflamación y disminuir el riesgo de enfermedades como las enfermedades cardíacas y el cáncer . Investigaciones recientes también muestran que los ácidos grasos Omega-3 pueden influir en la presión arterial, la coagulación de la sangre y el sistema nervioso. Existen diferentes tipos de grasas Omega-3, entre ellas el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), ambos presentes en QMEGA .Dado que nuestro cuerpo no puede producir estos ácidos grasos por sí mismo, deben obtenerse a través de la alimentación.
Aceite de pescado vs. aceite de hígado de bacalao
El aceite de pescado y el aceite de hígado de bacalao son ambos ricos en ácidos grasos omega-3, pero el aceite de hígado de bacalao también contiene grandes cantidades de vitamina A y vitamina D. Mientras que el aceite de pescado se obtiene principalmente de los tejidos de los peces, el aceite de hígado de bacalao se elabora a partir del hígado de peces como el bacalao. Ambos pueden utilizarse como complementos alimenticios para cubrir las necesidades de omega-3, pero el aceite de hígado de bacalao puede ser menos popular debido a su sabor intenso.
Además de los ácidos grasos omega-3, la vitamina D es un complemento importante para un metabolismo saludable. Puedes encontrar más información sobre síntomas de deficiencia de vitamina D en nuestra revista.
Alternativas vegetarianas/veganas:
Para vegetarianos y veganos también existen alternativas naturales para cubrir sus necesidades de ácidos grasos omega-3 sin tener que recurrir al aceite de pescado. Algunas de estas alternativas son:
- Semillas de lino: Las semillas de lino son ricas en ácido alfa-linolénico (ALA), un ácido graso omega-3 de origen vegetal. Se pueden consumir enteras o molidas y añadir a batidos, muesli o yogur.
- Semillas de chía: Al igual que las semillas de lino, las semillas de chía contienen una gran cantidad de ALA y pueden utilizarse de muchas maneras en la cocina, por ejemplo en batidos, pudines o como topping para ensaladas.
- Nueces: Las nueces son una excelente fuente vegetal de ácidos grasos omega-3. Se pueden comer crudas, añadir a productos horneados o utilizar como topping para muesli.
- Semillas de cáñamo: Las semillas de cáñamo también contienen ALA y son una buena adición para ensaladas, batidos o muesli.
- Algas: Algunas especies de algas contienen directamente EPA y DHA, sin que sea necesario obtenerlos a partir de aceite de pescado. Las algas pueden consumirse de diferentes formas, entre ellas suplementos de aceite de algas o láminas de algas secas como snack o como ingrediente en platos.
En el Everyday Essentials Bundle encontrarás tres productos para las deficiencias más frecuentes en las personas. Entre ellos se incluyen vitamina D, omega 3 y magnesio.
Conclusión
Aceite de pescado puede ser un complemento valioso para tu alimentación. Puede aportarte muchos beneficios para la salud, como el apoyo a la salud del corazón, la reducción de la inflamación e incluso la mejora de la función cerebral. Si no puedes comer pescado graso todos los días, los suplementos de aceite de pescado pueden ser una alternativa práctica para cubrir tus necesidades de omega‑3. Recuerda que es importante encontrar la dosis adecuada para ti, por lo que es aconsejable consultar con un médico o un nutricionista.
Para quienes somos vegetarianos o veganos, ¡hay buenas noticias! Existen muchas alternativas vegetales al aceite de pescado que también son ricas en ácidos grasos omega‑3.Los alimentos como las semillas de lino, las semillas de chía, las nueces y las algas pueden ayudarte a obtener suficientes ácidos grasos omega‑3 sin tener que recurrir al aceite de pescado.
Al final del día, una alimentación equilibrada y rica en ácidos grasos omega‑3 es la clave para tu salud y tu bienestar. Así que recuerda incorporar estos valiosos ácidos grasos en tu dieta para conseguir lo mejor para ti y para tu cuerpo.
