El colágeno es una de las proteínas más abundantes de nuestro organismo. Constituye una gran parte de nuestro tejido conjuntivo, formado por moléculas largas similares a fibras. Dependiendo de su composición, el colágeno puede tener diferentes propiedades. Por ejemplo, el colágeno da estructura a nuestra piel y el colágeno incorporado a los tendones proporciona mayor resistencia a la tracción.
El contenido de colágeno disminuye cada vez más con la edad. Las consecuencias: Nuestra piel se vuelve quebradiza y arrugada, mientras que nuestros tendones ya no son tan resistentes como antes. Descubra aquí cuál es el trasfondo y cómo puede detener parte de este declive.
El colágeno en nuestro cuerpo: la base estructural
El colágeno es, con diferencia, la proteína más abundante de nuestro organismo, con algo menos del 30%. Está formado por células especializadas denominadas fibroblastos. Se encadenan tres aminoácidos hasta formar moléculas largas y fibrosas. Siempre se inicia con Glicina.
Las largas moléculas en forma de hilo se conectan posteriormente para formar una denominada triple hélice . Imagina una trenza, las estructuras de colágeno se parecen. Por último, estas moléculas entrelazadas inicialmente se agrupan en paquetes más pequeños para formar "fibrillas" que a su vez forman las fibras de colágeno debido a su gran número.
¿Sabías que dos enzimas importantes en la síntesis del colágeno, la prolil hidroxilasa y la lisil hidroxilasa requieren ambas vitamina C como cofactor. Sin una cantidad suficiente de vitamina C, estas enzimas no pueden unir los importantes grupos hidroxilo que se requieren posteriormente para los enlaces cruzados. En pocas palabras, el colágeno resultante sería significativamente menos estable.
Los péptidos de colágeno de bajo peso molecular en polvo son una forma de prevenir la disminución de los niveles de colágeno relacionada con la edad.
El andamiaje para una piel sana y firme
El colágeno de nuestra piel es producido constantemente por los fibroblastos. Las grandes fibras de colágeno sirven como una especie de red tensa en la que se disponen las demás moléculas. El exceso de luz UV y la edad provocan con el tiempo una disminución del contenido de colágeno. El resultado: nuestra piel se arruga. Pero, ¿por qué?
Como siempre, no hay una respuesta sencilla a una pregunta bastante compleja. Los investigadores son conscientes de varios factores. En primer lugar, La radiación UV daña nuestra piel de dos maneras: En primer lugar, se inhibe la actividad de los fibroblastos, por lo que se forma menos colágeno nuevo y, en segundo lugar, se produce un mayor daño en la piel, que activa las llamadas colagenasas. Estas enzimas "digieren" realmente el colágeno funcional.
La composición de las fibras de colágeno también cambia con la edad. Se vuelven más delgados, de modo que nuestro andamiaje se vuelve cada vez más frágil. Aún no se conoce con exactitud la causa de este fenómeno. Una hipótesis es que el riego sanguíneo, sobre todo a través de los diminutos vasos sanguíneos, se deteriora con la edad, lo que dificulta la formación de colágeno.
Interesantemente, el daño UV parece ser independiente de esto. Esto significa que ya disponemos de un punto de partida eficaz para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel: La aplicación regular de crema solar con protección UV (preferiblemente 50+) puede prevenir eficazmente el envejecimiento de la piel.
¿Sabía que? Además del colágeno, el ácido hialurónico es muy importante para la salud de la piel y las articulaciones. Mientras que el colágeno es insoluble en agua y puntúa muy alto en términos de estabilidad y firmeza, el hialurón aglutina cantidades extraordinariamente grandes de agua y, por tanto, aporta volumen. Sin embargo, el contenido de ácido hialurónico de nuestra piel disminuye con la edad, lo que hace que parezca menos "rellena". Algunos estudios han demostrado que la suplementación oral con hialurón de alto peso molecular puede reducir la profundidad de las arrugas. Leer más: ¿Qué es Hialurón?
El colágeno y el ácido hialurónico trabajan juntos para mejorar la elasticidad y la salud de la piel a medida que envejecemos.
¿Menos arrugas gracias al colágeno?
Tanto con el ácido hialurónico como con el colágeno, se puede observar que los niveles más bajos provocan más arrugas con la edad. La consecuencia lógica: debemos conseguir aumentar de nuevo la concentración de colágeno. Ya hemos visto una forma.
Con una protección solar adecuada, podemos proteger eficazmente nuestra piel de la dañina radiación UV. Esto solo suele ser un paso parcial - lo ideal es que consigamos estimular la producción de colágeno. Sin embargo, no podemos simplemente aplicar colágeno a nuestra piel. La molécula es demasiado grande y nunca atravesaría nuestra barrera cutánea. Otra vía es a través de nuestro tracto gastrointestinal, donde podemos absorber el colágeno.
¿Sabías que? El aminoácido glicina no sólo es lo último para la piel. Como neurotransmisor, la molécula ayuda a regular los impulsos nerviosos y también favorece el crecimiento muscular. Este aminoácido también ha despertado interés en la investigación sobre el envejecimiento.
GlyNAC - la combinación de glicina y N-acetil cisteína - ha demostrado detener el envejecimiento tanto en humanos como en animales al favorecer la producción de glutatión - el eliminador de radicales libres más importante de nuestro organismo.
Bajo molecular vs. Alto peso molecular - una pequeña pero sutil diferencia
Como ya se ha mencionado, el colágeno está formado por moléculas muy largas, similares a cuerdas. Se encuentran, por ejemplo en algunos productos de origen animal, como la médula ósea, la piel de pollo o el pescado. Una vez ingeridas, estas moléculas de colágeno son descompuestas por el ácido del estómago y divididas en sus aminoácidos. Lo que al principio parece desventajoso es en realidad necesario. Esto se debe a que los aminoácidos individuales pueden ser absorbidos por el intestino en nuestro cuerpo - el colágeno en su conjunto no pasaría a través de nuestra pared intestinal.
Si desea complementar el colágeno, éste preferiblemente ya está descompuesto en trozos más pequeños y adicionalmente envasado en una envoltura proteica. Sin esta "preparación" no parece tener ningún efecto. Los estudios realizados en humanos se llevaron a cabo con colágeno de alto peso molecular, es decir, con grandes cadenas de colágeno en las envolturas proteicas, o con colágeno de bajo peso molecular. Un análisis más detallado de los estudios revela que el colágeno de bajo peso molecular muestra resultados significativamente mejores.
Los autores de este estudio también aportan una explicación al respecto. Las moléculas más pequeñas pueden ser mejor absorbidas por nuestro intestino y llegar así a la piel, donde en última instancia se estimula la síntesis de colágeno. Con moléculas más grandes, tenemos el problema de que nuestros intestinos no pueden absorberlas completamente y, en su lugar, se descomponen.
Manténgase alerta a la hora de elegir el suplemento de colágeno adecuado. Según los estudios, los preparados de bajo peso molecular son mucho más eficaces.
El colágeno como asesino de la artrosis, ¿cuál es la verdad?
Además de en la piel, encontramos colágeno en nuestras articulaciones y en los tendones con los que nuestros músculos se unen a los huesos. Aquí también vemos que la densidad de colágeno disminuye con la edad. Nos duelen las articulaciones debido a los cambios artríticos, los tendones ya no soportan la carga con la misma eficacia que antes y, en general, nos volvemos más "rígidos". Puede el colágeno también ayudar aquí?
Para responder a esta pregunta, podemos fijarnos en este metastudio . Un metaestudio es un proyecto de investigación que reúne y analiza el mayor número posible de estudios sobre la misma cuestión. Se trata de un intento de eliminar los resultados aleatorios y acercarse un poco más a la "verdad".
Los investigadores descubrieron que un consumo diario de 5-15g de colágeno conllevaba una mejora de la función articular y menos dolor. Cuanto mayores eran los sujetos de la prueba, más se beneficiaban de una ingesta diaria de colágeno para aumentar su fuerza. Este efecto fue menos pronunciado en los sujetos de prueba más jóvenes y en mejor forma física, pero pudo incrementarse con la adición de vitamina C.
Los cítricos son una importante fuente natural de vitamina C, un cofactor esencial para la síntesis de colágeno.
Aquí los investigadores encontraron que la vitamina C en combinación con suplementación de colágeno puede aumentar la producción por los fibroblastos. Esto también tiene sentido si se recuerdan las complicadas enzimas que intervienen en la biosíntesis del colágeno. Dos de ellos requieren vitamina C como cofactor.
Un último dato interesante que los científicos sacan a relucir en su metaanálisis es el efecto del colágeno sobre el tiempo de recuperación de los músculos tras un entrenamiento. Aquí, se observó una mejora pequeña pero mensurable con el tiempo cuando los sujetos tomaron colágeno.
¿Sabías que has oído hablar alguna vez de la enfermedad ósea (osteogénesis imperfecta) ? Esta rara enfermedad genética está causada por un trastorno en la formación de colágeno. Existen 11 formas diferentes de la enfermedad. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, la fragilidad de los huesos aumenta hasta tal punto que literalmente se rompen como el cristal.
Explicación de los tipos de colágeno: ¿qué tipo hace qué?
Existen al menos 16 tipos diferentes de colágeno, pero la mayoría de los científicos se centran en los cuatro primeros tipos principales: Colágeno de tipo I, II, III y IV.
- Colágeno tipo I: Es el tipo más abundante y es responsable de la salud de la piel, el cabello, las uñas, los órganos, los huesos y el tejido conjuntivo. También es el colágeno más fuerte del cuerpo y forma la estructura de la mayoría de los tejidos.
- Colágeno tipo II: Este tipo se encuentra principalmente en el cartílago y desempeña un papel importante en la construcción y el mantenimiento de unas articulaciones sanas. También ayuda a reducir la inflamación y a aliviar el dolor articular.
- Colágeno tipo III: Este colágeno se encuentra en grandes cantidades en la piel y los vasos sanguíneos y ayuda a mantener la piel firme y elástica. Suele ir de la mano del tipo I.
- Colágeno tipo IV: Este tipo es esencial para la salud de la piel y se encuentra en las capas de la piel conocidas como membrana basal. Favorece las funciones de las células de la piel y promueve la formación de células nuevas.
Alternativas veganas al colágeno: ¿Mito o realidad?
El colágeno es un componente esencial de nuestro organismo, pero al ser un producto de origen animal no es apto para veganos. Sin embargo, existen alternativas veganas para fomentar la producción de colágeno propia del organismo.
- Proteína: El colágeno se fabrica a partir de aminoácidos, por lo que una ingesta suficiente de proteínas es crucial para la producción de colágeno. Las proteínas vegetales, como las que se encuentran en las legumbres, los productos integrales y los frutos secos, pueden ayudar a proporcionar los aminoácidos necesarios.
- Vitamina C: Esta vitamina desempeña un papel clave en la formación de colágeno. Abunda en muchos alimentos vegetales, como los cítricos, las bayas, las verduras de hoja verde y los pimientos.
- Zinc y cobre: Estos minerales también son importantes para la producción de colágeno. Se encuentran en diversos alimentos vegetales, como los frutos secos y las semillas, los productos integrales y algunas verduras.
- Potenciadores de colágeno a base de plantas: También existen suplementos específicos cuyo objetivo es potenciar la producción de colágeno. Suelen contener una mezcla de los nutrientes mencionados, así como otros compuestos vegetales secundarios conocidos por favorecer la salud de la piel.
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El colágeno en cosmética: ¿sigue siendo relevante?
El colágeno es un ingrediente popular en muchos productos para el cuidado de la piel y tratamientos cosméticos, ya que se considera un componente esencial para la salud de la piel, el cabello y las uñas. Pero, ¿es realmente tan eficaz como se afirma?
El colágeno en los productos para el cuidado de la piel
La idea que subyace tras el uso de colágeno en productos para el cuidado de la piel es que puede ayudar a reafirmar la piel y reducir las arrugas complementando la producción natural de colágeno del cuerpo. Sin embargo, existen algunas dudas sobre la eficacia de estos productos. Según algunos expertos, las moléculas de colágeno son demasiado grandes para penetrar eficazmente en la piel y provocar cambios a nivel celular.
El colágeno en los tratamientos estéticos
Existen diversos tratamientos cosméticos que pretenden estimular la producción de colágeno. Entre ellos se incluyen microneedling, tratamientos con láser y terapia de ultrasonidos. Un famoso usuario de estos métodos es el millonario estadounidense Bryan Johnson. Estos tratamientos pueden ayudar a rejuvenecer la piel estimulando la producción de colágeno y mejorando el aspecto de las arrugas y las líneas de expresión.
Prevenir la degradación del colágeno - estas opciones están disponibles
El colágeno es una de nuestras proteínas estructurales más importantes. Sin embargo, la proporción de colágeno disminuye con la edad, lo que provoca arrugas y debilita los tendones y las articulaciones. Tenemos varias opciones para evitar esta degradación. Podemos proteger nuestra piel de la radiación UV y al mismo tiempo estimular la biosíntesis de colágeno proporcionando a nuestro cuerpo los bloques de construcción necesarios en forma de péptidos.
Uno de los métodos más eficaces para evitar la degradación del colágeno es una dieta equilibrada. Los alimentos ricos en proteínas, vitamina C y otros antioxidantes pueden favorecer la producción de colágeno. Además, ciertos suplementos dietéticos, como nuestro MoleQlar Colágeno, pueden ayudar a aumentar los niveles de colágeno en el organismo.
Otro factor importante en la prevención de la degradación del colágeno es la protección frente al daño solar. Los rayos UV pueden descomponer el colágeno de la piel y provocar su envejecimiento prematuro. Por eso es importante utilizar siempre una protección solar adecuada cuando se está al aire libre.
Por último, la actividad física regular también puede ayudar a prevenir la degradación del colágeno. Los ejercicios que hacen trabajar todo el cuerpo, como el yoga o la natación, pueden mejorar la circulación sanguínea y ayudar así a que los nutrientes se transporten de forma más eficiente a las células de la piel, lo que a su vez favorece la producción de colágeno.
El diablo está en los detalles. Para el colágeno, los preparados de bajo peso molecular como Colágeno MoleQlar son ideales, mientras que Hyaluron por ejemplo, es significativamente más eficaz en su forma de alto peso molecular. ¡Juntos, el ácido hialurónico y el colágeno forman un dúo eficaz para su salud estructural!