¿Qué pasaría si existiera una manera no solo de ralentizar el proceso de envejecimiento de nuestra piel, sino incluso de revertirlo parcialmente? Esta pregunta ocupa a la ciencia desde hace décadas y, aunque la fuente de la eterna juventud sigue siendo un mito, enfoques novedosos como el NMN (mononucleótido de nicotinamida) podrían acercar la promesa de una piel más joven a nuestro alcance. Pero ¿qué hay detrás de esta potente molécula y cómo puede actuar exactamente como un sérum facial contra las arrugas y los daños causados por los rayos UV?
En este artículo te ofrecemos una visión profunda de la ciencia detrás del envejecimiento de la piel y de los métodos que existen para detenerlo o incluso, posiblemente, revertirlo.
Envejecimiento de la piel: ¿cómo cambia nuestro órgano más grande con la edad?
Nuestra piel, el órgano más grande del cuerpo humano, está sometida a un proceso de envejecimiento continuo que se ve influido tanto por factores internos (intrínsecos) como externos (extrínsecos).A medida que envejecemos, la regeneración celular se ralentiza, la piel pierde elasticidad, hidratación y densidad, lo que conduce a signos visibles como arrugas, líneas finas y un tono de piel desigual.
Un aspecto central del envejecimiento de la piel es la disminución de la producción de colágeno, una proteína estructural responsable de la firmeza y elasticidad de la piel. Con el tiempo, esta disminución conduce a una piel más fina y flácida que ya no es capaz de recuperarse adecuadamente de los daños.
¿Luz solar: maldición o bendición para la piel?
La radiación UV es uno de los factores externos más importantes que contribuyen al envejecimiento de la piel. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta, especialmente a los rayos UVB, puede dañar el ADN de las células de la piel, lo que conduce a un envejecimiento acelerado y a un mayor riesgo de cáncer de piel. Este proceso, conocido como «fotoenvejecimiento», se caracteriza por la formación de arrugas, manchas de pigmentación y una textura de la piel áspera.
La radiación UV no solo causa daños directos en el ADN, sino que también favorece la formación de especies reactivas de oxígeno (ROS), que provocan estrés oxidativo. Este estrés oxidativo daña las membranas celulares, las proteínas e incluso las mitocondrias, las «centrales energéticas» de nuestras células, responsables de la producción de energía. A medida que envejecemos, la capacidad de la piel para recuperarse de estos daños disminuye cada vez más.
¿Lo sabías?
Aunque la luz solar hace que nuestra piel envejezca, también es necesaria para la producción suficiente de vitamina D. Especialmente en invierno, la producción de vitamina D en el cuerpo disminuye, ya que los rayos UV ya no son lo suficientemente intensos. Y otro punto: está demostrado que la luz solar favorece el buen humor.
Producción de colágeno con la edad
El colágeno es la proteína más abundante en la piel y, junto con la elastina y el ácido hialurónico, forma la estructura que proporciona a la piel su firmeza y elasticidad. La producción de colágeno alcanza su punto máximo a finales de la adolescencia y luego comienza a disminuir gradualmente. A partir de los 30 años, la piel pierde cada año un poco de su capacidad para producir colágeno. En este estudio, los científicos investigaron cómo se diferencia la piel de personas de 18 a 29 años de la piel de personas de 80 años. El resultado: las personas de 80 años presentaban una reducción de aproximadamente el 75 % en la producción de colágeno. Además, los fibroblastos (las células que forman el colágeno) también estaban claramente menos presentes.
A medida que disminuye la producción de colágeno, la piel pierde su capacidad de retener la humedad y reparar los daños. Esto conduce a un adelgazamiento de la dermis (la capa media de la piel), a una menor elasticidad y a la formación de arrugas. Por lo tanto, apoyar la producción de colágeno es un elemento central para fortalecer la piel desde el interior. En los estudios, los péptidos de colágeno, que se pueden ingerir fácilmente a través de los alimentos o como colágeno en polvo como complemento alimenticio, han demostrado ser eficaces. Puedes obtener más información en nuestro artículo sobre colágeno.
Mitocondrias: cómo cambian las centrales energéticas de las células con la edad
Las mitocondrias son responsables de la producción de energía en nuestras células y desempeñan un papel decisivo en la salud y la función celular.A medida que envejecemos, la eficiencia de las mitocondrias disminuye, lo que conduce a una reducción de la producción de energía celular. Este proceso, conocido como “disfunción mitocondrial”, contribuye de manera significativa al envejecimiento de la piel.
La funcionalidad de las mitocondrias se ve influida por una variedad de factores, incluido el estrés oxidativo causado por la radiación UV y otros factores ambientales. Las mitocondrias dañadas ya no pueden producir energía de forma eficaz en forma de ATP (adenosín trifosfato), lo que conduce a una acumulación de daños celulares y acelera el proceso de envejecimiento.
¿Lo sabías?
La piel es un órgano dinámico que se renueva constantemente. En el caso de los seres humanos, esto ocurre aproximadamente cada 28 días. Sin embargo, este proceso se ralentiza con la edad.Mientras que la piel de un adolescente se regenera en menos de un mes, este proceso puede tardar el doble de tiempo en adultos mayores. Este retraso conduce a una acumulación de daños y signos visibles del envejecimiento de la piel.
Metabolismo de NAD como clave para mejores mitocondrias
NAD (Nicotinamida-Adenina-Dinucleótido) es una coenzima que se encuentra en cada célula del cuerpo y desempeña un papel central en el metabolismo energético y en la función de las mitocondrias. Es fundamental para la actividad de las sirtuinas, enzimas que regulan el proceso de envejecimiento y favorecen la reparación de daños en el ADN. El Dr. David Sinclair es uno de los investigadores más reconocidos en este campo y, con su investigación sobre las sirtuinas y el resveratrol, ha realizado una contribución decisiva al mundo de la longevidad .
A medida que envejecemos, el nivel de NAD en el cuerpo disminuye, lo que conduce a una reducción de la función mitocondrial y a un envejecimiento acelerado de la piel. La restauración de los niveles de NAD en el cuerpo se considera, por lo tanto, una estrategia prometedora para mejorar la función mitocondrial y ralentizar el proceso de envejecimiento. Aquí entran en juego diferentes moléculas precursoras de NAD, z.B. Nicotinamida ribósido.
Metabolismo del NAD y la piel
El metabolismo del NAD es especialmente relevante para la piel, ya que las células de la piel tienen una alta demanda de energía para regenerarse y reparar daños. Entre otros, el médico estadounidense y experto en longevidad Dr. Peter Attia en el podcast de Huberman señaló que unaumento de los niveles de NAD puede proteger las células de la piel del estrés oxidativo y, por lo tanto, posiblemente detener el envejecimiento de la piel.
NMN, un precursor de NAD+, ha ganado recientemente atención como potente molécula antienvejecimiento para la piel . Se supone que la aplicación tópica de NMN aumenta los niveles de NAD en la piel y así apoya la función mitocondrial y la regeneración celular.
Tecnología de longevidad para las células de la piel
La lenta pérdida de la regeneración celular con la edad es una de las principales razones del proceso de envejecimiento de nuestra piel, que se hace visible a través de arrugas cada vez más profundas o de una piel seca y poco elástica.Para contrarrestar este proceso, se necesita una tecnología científica sólida que intervenga en los componentes básicos del metabolismo celular.
La combinación de la molécula NMN y la tecnología HSF™ basada en el Premio Nobel actúa precisamente aquí:
Sérum de NMN: Menos arrugas y protección UVB
El metabolismo del NAD es uno de los puntos de investigación más importantes para la comunidad de longevidad. Las mitocondrias, como centrales eléctricas de nuestras células, proporcionan la energía, entre otras cosas, para la renovación de la piel. Cuando las mitocondrias se debilitan, la piel también se recupera más lentamente.
Para estimular la renovación de la piel, las mitocondrias deben mantenerse eficientes. Aquí entra en juego el metabolismo del NAD. Los valores decrecientes de NAD en las células están asociados a un peor rendimiento mitocondrial.
La molécula NMN como sérum concentrado para la piel interviene en el metabolismo del NAD y en un estudio pudo aumentar la producción de colágeno hasta en un 70%. NMN contribuyó en la investigación a reparar las células cutáneas envejecidas o, en su caso, a eliminarlas más rápidamente y, de este modo, aumentar la regeneración de la piel, lo que le confiere a la piel un aspecto más juvenil.
Además, se ha demostrado que el NMN tópico es eficaz a la hora de proteger la piel de los efectos nocivos de la radiación UVB y de reducir la formación de arrugas. Esto podría significar que los productos de cuidado de la piel a base de NMN tienen un doble efecto: no solo combaten los signos del envejecimiento cutáneo, sino que también ofrecen protección frente a daños adicionales causados por la exposición al sol.
¿Lo sabías?
El codiciado "glow" de la piel se produce mediante una compleja interacción de varios factores, entre ellos la regeneración celular, la hidratación y el flujo sanguíneo. Una piel bien hidratada refleja la luz de forma más eficiente, mientras que una regeneración celular regular ayuda a eliminar las células muertas de la piel y a crear una superficie lisa. No el NMN en polvo, sino el NMN en suero pudo neutralizar eficazmente los radicales libres y mejorar la hidratación en el estudio, lo que conduce a un mejor “glow”.
Tecnología basada en el Premio Nobel para la piel
El factor inducible por hipoxia (HIF) pertenece a un grupo de proteínas que se activan cuando hay falta de oxígeno en las células y regulan la expresión génica para favorecer la división celular, la formación de vasos sanguíneos y la producción de colágeno.Estos mecanismos son decisivos para la capacidad de la piel de repararse a sí misma y mantenerse sana. Por el descubrimiento de HIF, William G. Kaelin, Sir Peter Ratcliffe y Gregg L. Semenza recibieron el Premio Nobel en 2019.
Con la edad, la actividad de HIF en la piel disminuye, lo que reduce la capacidad de las células cutáneas para regenerarse y producir proteínas clave como el colágeno y la elastina. El estrés también provoca un cambio bioquímico de HIF. Así pues, tenemos aquí una situación similar a la del metabolismo del NAD y, al igual que con las mitocondrias, también podemos intervenir. Con la ayuda de moléculas especialmente desarrolladas que estimulan las proteínas HIF (expresado científicamente: Tecnología HSF) podemos volver a activar el interruptor principal de la regeneración celular.
Activación de HIF para una piel más joven
HIF se ha revelado como un avance significativo en el ámbito del cuidado de la piel. No solo estimula la producción de colágeno, sino que también mejora la función de las mitocondrias, las “centrales eléctricas” de las células, y reduce el estrés oxidativo. Esto protege la piel de los daños ambientales y mejora su salud general. HIF es, por tanto, un potente mecanismo de regeneración para nuestra piel. Lamentablemente, este eficaz aliado pierde fuerza con la edad, lo que provoca que la piel ya no pueda renovarse tan bien por sí misma.
Con la ayuda de la tecnología de longevidad más avanzada en el cuidado de la piel, es posible evitar la degradación de HIF. Al impedir que la molécula se descomponga, puede actuar durante más tiempo en la piel y así revertir los signos visibles del envejecimiento cutáneo.
Resultados clínicos
La teoría detrás de las moléculas de longevidad es un componente importante, pero mucho más emocionante y significativos son los estudios clínicos. En un estudio de seis meses, controlado dermatológicamente y simple ciego, se observó que la tecnología HSF lograba mejoras significativas en áreas como la aspereza de la piel, la hidratación y la pérdida transepidérmica de agua.
Para ser más precisos, la aplicación de HSF condujo a un rejuvenecimiento visible de la piel de varios años. Además, un panel de dermatólogos y cirujanos plásticos pudo certificar, tras 6 semanas de aplicación, una reducción significativa de las arrugas. La firmeza, elasticidad e hidratación de la piel también mejoraron después de las 6 semanas. El 95% de los participantes del estudio informó altos niveles de satisfacción y mejoras visibles en el aspecto de su piel.
¿Lo sabías?
El factor inducible por hipoxia (HIF) no solo desempeña un papel en el envejecimiento de la piel, sino también en la caída del cabello de origen hereditario. Por este motivo se investigó si la tecnología HSF también puede ayudar en la caída del cabello hereditaria (alopecia). Los resultados del estudio fueron impresionantes. Tras 12 semanas, en el 88% de los participantes se pudo detener o reducir la caída del cabello.
Conclusión
El envejecimiento de la piel es un proceso complejo que está influenciado por una gran variedad de factores internos y externos. Aunque la predisposición genética desempeña un papel, son sobre todo los factores ambientales, como la radiación UV, los que aceleran el proceso de envejecimiento. Un enfoque prometedor para combatir el envejecimiento de la piel es el apoyo externo de la función mitocondrial mediante moléculas cutáneas innovadoras como el NMN. Ein weiterer Ansatz ist die nobelpreisprämierte Forschung zum HIF (Hypoxie-induzierbarer Faktor), wodurch wir die Zellernerneuerung wieder ankurbeln. Kombinieren wir diese zwei Moleküle, erhalten wir einen innovativen Longevity-Skincare Komplex für eine jüngere, glattere Haut.
